DESCUBRE NUESTRA HISTORIA
·Prehistoria
·Prehistoria
Los más primitivos vestigios arqueológicos hallados en el Cerro de San Juan, en las excavaciones de Mr. Arthur Engels o del arquitecto sevillano Machado, la situaban ya en el neolítico, más concretamente en los períodos correspondientes a la Edad Del Bronce o el Calcolítico.
Como en el resto de Andalucía Occidental, el poblamiento en esta comarca debió iniciarse con grupos de procedencia africana.
Es aproximadamente en el tercer milenio a.C donde podemos situar el origen de Coria como núcleo estable de población. Debido a su proximidad al río y a su posición elevada sobre el terreno, el Cerro de San Juan será la ubicación elegida para un primer asentamiento.
Tartessos, fenicios y turdetanos·
En el período comprendido entre el 1000 y el 500 a.C. Coria, poblada por tartessos, va a alcanzar la madurez urbana y, una vez más, el Cerro de San Juan se consolidará como enclave principal de la población, dejando para la posteridad abundantes restos cerámicos de esta etapa.
Será en época de fenicios y cartagineses cuando la villa de Cavra (nombre primigenio de la localidad), bajo dominio Turdetano, alcance su mayor esplendor. Su puerto se convertirá en una importante factoría y punto de constante embarque y desembarque.
Una nueva etapa histórica se inicia para Coria con la culminación de la batalla de Ilipa en el 206 a.C. En este momento, los romanos van a arrebatar a los cartagineses el dominio del territorio turdetano. El primer impacto romano se detecta en Coria gracias a algunos restos de cerámicas campanienses.


Vasito mármol Edad del Bronce. Fuente: Caura, Arqueología en el Estuario del Guadalquivir
Vaso Fenicio. Fuente: Revista Azotea
·El imperio Romano: Cavra Siarum·
Los romanos también sabrán reconocer el valor de estas tierras y la dotarán del derecho de acuñar su propia moneda autónoma, privilegio exclusivo para determinadas ciudades. Durante la dominación romana, Cavra será rebautizada como Cavra-Siarum (para diferenciarla de la villa de similar nombre en Extremadura) y estará considerada municipio de Híspalis, Colonia Romulea y metrópoli de Andalucía.
Cavra-Siarum jugará un importante papel en la exportación de vino, aceite y cereales, y su famosa alfarería llegará hasta Roma, donde se han encontrado tinajas con las marcas de alfareros corianos en el Monte Testaccio. La ciudad conocerá pues, durante la dominación romana, unos años de gran prosperidad económica.

Fuente: www.britishmuseum.org
·Edad Media: Qawra·
Una vez adentrados en la Edad Media, Coria va a vivir dos etapas diferenciadas: la musulmana y la cristiana.
En época Andalusí, pasará a recibir el nombre de Qawra. La región del Aljarafe cobrará un importante interés gracias a su belleza y su riqueza y la villa de Qawra se convertirá en “la más importante aduana de la metrópoli Ixbilia”.
En el año 885 sufrirá una invasión normanda que exterminará la población.
Durante la época de la reconquista cristiana, Coria jugará también un simbólico papel: en sus campos establecerá Fernando III los acantonamientos para la de reconquista de Sevilla. Tras la expulsión musulmana se va a iniciar una operación de Repartimiento mediante la cual el Rey Alfonso X entrega la villa de Coria a 500 hombres catalanes para que la repoblasen.
A pesar de esto, Coria quedará situada en una zona fronteriza a los dominios musulmanes, lo que hará que sea víctima de constantes y devastadores ataques por parte tanto de los ejércitos granadinos, como de otros ejércitos provenientes del norte de África. Esto provocará la huida de gran parte de los repobladores, dejando la villa sumida en una situación de crisis.
Tras la definitiva expulsión musulmana, la Corona castellana iniciará la organización del territorio. A Sevilla ciudad se le asigna una enorme extensión de tierras, entre las cuales queda incluida Coria del Rio. Bajo esta nueva dirección político-administrativa, a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV, el Aljarafe va a sufrir un reagrupamiento de la población, conformándose villas de mayor tamaño y desapareciendo paulatinamente las pequeñas aldeas.
Este proceso va a resultar beneficioso para Coria, que iniciará una fase de expansión demográfica y que recibirá la denominación de “Guarda y Collación” de Sevilla. Esto la dotaba de una serie de beneficios con respecto al resto de núcleos aljarafeños, exencionándola de determinados impuestos y tributaciones.
A principios del S. XVII adquiere la villa el Conde-Duque de Olivares y esta pasará, tras su muerte, a manos de su hijo Don Enrique Felípez de Guzmán.
Durante la década de 1860 se producirá la reversión a la Corona de las jurisdicciones y alcabalas que pertenecían a los particulares

·La llegada de Hasekura Tsunenaga·
En 1614 se produce el desembarco del samurái Hasekura Rokuemon Tsunenaga y su corte a tierras corianas. Tsunenaga había sido puesto al mando de la misión Keicho, que tenía como objetivos la negociación de un tratado de comercio con el Rey Felipe III y reunirse con el Papa para conseguir el envío de misioneros cristianos a Japón. Durante la misión, algunos de los hombres de Hasekura aguardaron en Coria y, una vez que esta finalizó, decidieron quedarse y no retornar al país nipón.
Fruto de este singular acontecimiento es la relación entre la ciudad japonesa de Sendai y Coria del Río y una de las grandes peculiaridades de este pueblo: el apellido Japón.
Más de 600 habitantes del pueblo (15 generaciones) comparten a día de hoy este apellido, que sirvió para registrar a los descendientes de aquellos hombres japoneses que se asentaron y formaron familias en Coria, ante la dificultad que suponía para los locales escribir sus verdaderos nombres.
Fuente: Celia Herrera